jueves, 17 de junio de 2010

HASTA EL AÑO QUE VIENE!!!!

Hoy es nuestro último día de clase de religión!!
Por lo tanto hasta el año que viene no volveremos a publicar nuevas entradas, pero eso no quiere decir que no sigais visitando nuestro blog. Os deseamos un feliz verano. Adios

Hinata: Mira que eres cutre haciendo despedidas -_-"
Ino: Lo seras tu que eres la que escribes...¬¬
Hinata: Anda pero si es verdad.. pero quien lo dicta inteligente¿?
Ino: Tu escribes lo que quieres
Hinata: Un momento.... lo estoy escribiendo
Ino y Hinata: jejejeje.. Adios!!! Besos

jueves, 6 de mayo de 2010

LA NUEVA CANCIÓN DE LA VOZ DEL DESIERTO, LA LLAMADA!!

VIDEO DEL OCTAVO DÍA

"OCTAVO DÍA" DE SHAKIRA

Algunos artistas se preguntan por la realidad del mundo que les rodea en las letras de algunas de sus canciones. Así lo puedes comprobar en la sección iPop del tema 6 con la canción "Octavo día" de Shakira.
En este tema la cantante intenta imaginar qué opinaría Dios si viera este mundo tal cual está ahora, después de crearlo. La cantante insinúa que quedaría aterrado. Es una llamada a tomar conciencia de que la Tierra no nos pertenece, que no podemos destruirla a nuestro antojo, tenemos que pensar en las generaciones que vivirán después de nosotros. Tras leer la letra que tienes más abajo, ¿estás de acuerdo con lo que dice? ¿Qué solución le darías tú a las preguntas que se hace?.

Letra de la canción:
El octavo día Dios,
después de tanto trabajar,
para liberar tensiones,
luego ya de revisar,
dijo: "todo está muy bien,
es hora de descansar",
y se fue a dar un paseo
por el espacio sideral.

¿Quién se iba a imaginar
que el mismo Dios al regresar
iba a encontrarlo todo
en un desorden infernal?
y que se iba a convertir
en un desempleado más
de la tasa que actualmente
está creciendo sin parar.

Desde ese entonces
hay quienes lo han visto
solo en las calles transitar,
anda esperando paciente
por alguien con quien al menos
tranquilo pueda conversar.

Mientras tanto, este mundo
gira y gira sin poderlo detener
y aquí abajo unos cuantos
nos manejan como fichas de ajedréz.

No soy la clase de idiota
que se deja convencer,
pero digo la verdad,
y hasta un ciego lo puede ver.

Si a falta de ocupación
o de excesiva soledad
Dios no resistiera más
y se marchara a otro lugar,
sería nuestra perdición,
no habría otro remedio más
que adorar a Michael Jackson,
a Bill Clinton o a Tarzán.

Es mas difícil ser rey sin corona
que una persona más normal,
pobre de Dios que no sale en revistas,
no es modelo ni artista de familia real.

Mientras tanto...mientras tanto...

jueves, 29 de abril de 2010

¿ QUIENES SON LOS MISIONEROS?

La vocación misionera comenzó así…
Todos hablaban de él, de cómo era, de lo que hacía, de la doctrina nueva que predicaba. Cada cual comentaba a su manera, manifestaba distintas opiniones, tomaba diversas posturas. Su nombre: Jesús de Nazareth, Jesucristo. Fue un ciudadano de Israel, colonia del Imperio Romano. Nació hace poco más de 2.000 años en Belén, hijo de una joven Virgen llamada María.
Vivió su infancia y juventud en Nazareth como uno más del pueblo, un carpintero. Cuando tenía unos treinta años se lanzó por los caminos a predicar el Reino de Dios y la salvación del hombre, a decirnos cómo podíamos hacernos más plenamente personas y así vivir mejor. Reunió a doce amigos: Pedro, Santiago, Juan, Lucas, Andrés, Felipe, Bartolomé, Tomás, Tadeo, Santiago hijo de Zebedeo, Simón y Judas, gente como él que no tenían riquezas ni mucha cultura.
Durante dos años convivió con ellos y les compartió la Buena Noticia que Dios Padre le había eviado a predicar. El pueblo lo siguió y lo quiso porque nadie jamás había hablado como El, ni los políticos, ni los doctores, ni los sacerdotes. Nadie, porque El era el Hijo de Dios. Dios Padre, que quiere que todos se salven, había enviado a su hijo Jesucristo (el Misionero del Padre) a anunciarle a la humanidad que el Reino de los Cielos estaba cerca, que había que creer en El y convertirse a una vida nueva, a una vida de hijos de Dios...
Iba siempre rodeado de gente pobre y pasaba haciendo el bien a todos. Remediaba necesidades, enseñaba una nueva forma de vivir. Se declaró Hijo de Dios porque lo era, y por eso lo mataron, aunque pusieron otras excusas: que era un blasfemo, un revolucionario. Selló con su muerte sus palabras. Murió en una cruz porque fue fiel hasta el fin al amor. Murió para salvarnos.
Pero al tercer día resucitó y antes de irse definitivamente confirmó la universalidad de su mensaje y de su salvación. Jesucristo se apareció a sus discípulos y les ordenó: "Vayan por todo el mundo, prediquen el Evangelio a todas las gentes". Claro: él solo había logrado alcanzar ese pedacito de mundo que era Israel, pero había venido para todos, había salvado a todos. Los suyos, los bautizados debían y debemos compartir aquella salvación. En un primer momento, los discípulos titubearon, no comprendieron el mandato. Pero pocos días después, recibieron el Espíritu Santo y entonces comprendieron la misión que Jesucristo les había encomendado. Misión es evangelizar, es dar a todos lo que es de todos: la salvación.
Evangelizar es dar a conocer a Jesucristo a los que no lo conocen es la responsabilidad fundamental de los cristianos, constituye su misma identidad. El Espíritu les dio la fuerza y la valentía para proclamar a todo el mundo la Buena Noticia y los impulsó hasta los confines de la tierra.
Se fueron. No titubearon un solo instante. Se repartieron el mundo entonces conocido y fueron predicando: Asia menor, Grecia, Roma, las primeras etapas de la gran empresa misionera que debía llegar hasta los confines de la tierra. Poco a poco fueron llevado el mensaje de Jesucristo a todas partes. Cuando América fue descubierta, junto a los colonizadores llegaron también misioneros para anunciar en estas tierras la Buena Nueva.
Son los misioneros, enviados con la tarea específica de anunciar a Jesucristo a aquellos que aún no lo conocen, fundar la Iglesia donde todavía no existe y proclamar a todos que el Reino de Dios ya está en medio de nosotros.
Sin embargo, hoy constatamos con tristeza que las cosas no van bien. Es más: van mal. El balance es decepcionante. "Vayan por todo el mundo, prediquen el Evangelio a todos, bauticen", son palabras que suenan a mandato, orden de trabajo, urgencia, compromiso de trabajo. ¿Por qué después de casi dos mil años sólo se ha anunciado a la cuarta parte de la humanidad? ¿Por qué quedan tres cuartas partes de la humanidad sin conocer a Jesucristo? De continuar a ese ritmo, en la mejor de las hipótesis necesitamos 6.000 años más para evangelizar al resto de la humanidad. Sin tomar en cuenta que las estadísticas actuales indican que no mantenemos el ritmo, que la evangelización procede más lentamente que el aumento de la población, que los misioneros en vez de aumentar, disminuyen.
Somos todos misioneros. Es una afirmación muy bonita, pero muy poco tomada en serio. Nadie que crea en Cristo puede lavarse las manos en este compromiso. No hay descanso mientras quede un solo hombre sin saber que Cristo ha venido a salvarlo, a salvar a todos.
La vocación misionera es esencialmente un llamado que Dios hace a quien quiere, para un servicio especial a los más pobres y marginados espiritualmente para llevarles el amor de Cristo. Es "un santo desespero" por que Cristo sea conocido y amado. El misionero ha comprendido que nadie es más pobre que quien no conoce a Jesucristo. Va, habla, actúa, inventa, se deshace. Da la vida para que todos lleguen pronto al conocimiento de la verdad y tengan vida verdadera. Nada ni nadie lo detiene en esta marcha evangelizadora, y cuando ha sembrado la fe y ha logrado construir una comunidad cristiana capaz de vivir por sí misma, lo deja todo y se marcha nuevamente. Otros hermanos más pobres lo esperan. No puede detenerse a cultivar: él es un sembrador. Al detenerse traicionaría su vocación misionera.
Todos estamos llamados a ser misioneros. Todos, dentro de nuestras posibilidades, podemos sumarnos a esta tarea grandiosa de anunciar a Jesucristo hasta los confines de la tierra. La Iglesia actual brinda distintas posibilidades para encauzar las inquietudes misioneras de religiosos y laicos.

jueves, 11 de marzo de 2010

El Paro Juvenil

El paro juvenil. La tasa de paro juvenil en España está alcanzando cotas verdaderamente preocupantes: uno de cada cuatro jóvenes está en situación de desempleo. De hecho, la tasa llega al 33,6% y ya suma la cuarta parte del paro juvenil de la eurozona, según los datos hechos públicos por Eurostat el pasado 23 de julio de 2009.
En el conjunto de la zona euro, el desempleo entre los ciudadanos con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años alcanzó en el primer trimestre de 2009 los 3,11 millones de personas, lo que supone una tasa de paro juvenil del 18,4%; mientras que en España este desempleo alcanzó la cifra de 789.000 personas.