lunes, 25 de mayo de 2009
EUCARISTÍA

En la Iglesia Católica Apostólica Romana y la Iglesia Católica Ortodoxa, la Eucaristía es la fuente y culmen de toda vida cristiana. Es signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da prenda de la vida eterna (Cfr. Compendio del Catecismo de Doctrina Católica n. 271). Además del nombre de Eucaristía suele denominársele Santa Misa, Cena del Señor, Fracción del Pan, Celebración Eucarística, Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, santo Sacrificio, Santa y Divina Liturgia, Santos Misterios, Santísimo Sacramento del Altar y Sagrada Comunión.
CONFIRMACIÓN

La imposición de manos era un rito ya consagrado en el Antiguo Testamento e indicaba una bendición o confería funciones especiales. También el uso de unción con aceite con intención de santificar. De hecho la unción con crisma forma parte también de los sacramentos de la ordenación sacerdotal y la Unción de los enfermos, y que Cristo significa el Ungido.
1º SACRAMENTO: BAUTISMO

El Bautismo cristiano -en el que se concentra este artículo-, consiste en una determinada aplicación del agua sobre una persona, invocando a la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo (o a Jesús solo, en algunas versiones del cristianismo), con el fin de hacer participar a quien lo recibe en la muerte y la resurrección de Jesucristo, constituyéndole: profeta, sacerdote y rey junto con Cristo, hijo (a) de Dios y heredero (a) de su Reino, e integrándole a la comunidad de la Iglesia, como miembro vivo del Cuerpo Místico de Cristo.
lunes, 18 de mayo de 2009
lunes, 11 de mayo de 2009
VIAJE DEL PAPA A TIERRA SANTA

La situación de los cristianos en Tierra Santa es dramática porque cada día hay menos. En 1945 la población de Jerusalén era en un 20% cristiana y el resto musulmana salvo una exigua minoría judía, mientras en Belén los cristianos eran un 70% y
ahora somos solo un 15%, afirmó el padre Artemio Vitores OFM, al boletín electrónico “Análisis Digital”, de Madrid.
Como Vicecustodio de Tierra Santa, el padre Artemio Vitores es uno de los franciscanos más conocidos y respetados, no solo entre la cada día más exigua comunidad católica sino entre los árabes y judíos que viven –y difícilmente conviven- en las ciudades donde se concentran los Santos Lugares, comunes a las tres grandes religiones monoteístas. No en vano allí desarrolla su misión espiritual y administrativa desde hace casi cuarenta años y es un testigo privilegiado de la evolución de un conflicto que va camino de eternizarse.

Como Vicecustodio de Tierra Santa, el padre Artemio Vitores es uno de los franciscanos más conocidos y respetados, no solo entre la cada día más exigua comunidad católica sino entre los árabes y judíos que viven –y difícilmente conviven- en las ciudades donde se concentran los Santos Lugares, comunes a las tres grandes religiones monoteístas. No en vano allí desarrolla su misión espiritual y administrativa desde hace casi cuarenta años y es un testigo privilegiado de la evolución de un conflicto que va camino de eternizarse.
lunes, 4 de mayo de 2009
ÓBOLO DE SAN PEDRO

Suscribirse a:
Entradas (Atom)